Reconocimientos

El incidente Nora ha sido recomendada Nº 1 en el ranking de Mejores Obras de Teatro 2010 por la prestigiosa revista Crítica Teatral, nominada a los Premios Teatro Mundo T mejor autor 2011 y destacada en el Diario La Nación entre los 10 mejores espectáculos de Teatro presentados en el 2011 en la Ciudad de Buenos Aires.

REESTRENO 2012

REESTRENO SAB 7 DE ABRIL 2012 - 20:30 HS !! 3RA TEMPORADA !!!

TEATRO DEL BORDE - CHILE 630 - C.A.B.A.
RESERVAS: 4300-6201

El incidente Nora / de Eduardo Narvay

Alicia: Valeria de Luque
Ethel: Romina Fernandes
Mono Garana: Sergio Ferreiro
Ricardo: Eduardo Narvay
Santiago: Augusto Martinez
Celia: Emma Rivera
Nora: Natalia Castrege
Marcia: Carolina Tisera


Dirección: Marcelo Velázquez
Asist. de dirección: Augusto Martinez
Operación Técnica: Celeste García

Escenografía: Ariel Vaccaro
Iluminación: Alejandro Le Roux
Vestuario: Carla Desiderio
Música: Diego Centurión


Producción Artística: Eduardo Narvay

En función de El incidente Nora

7 DE ABRIL FUNCIÓN ESPECIAL

7 DE ABRIL FUNCIÓN ESPECIAL

FOTO 2012

FOTO 2012

domingo, 8 de julio de 2012

EL INCIDENTE NORA: ESAS OBRAS QUE QUEDAN EN LA MEMORIA. / EXCELENTE !

Mi matrimonio funciona como yo quiero, tapamos todo. Eso dice Marcia, y se lleva mi lectura a ese terreno: el matrimonio. En la década del ’40, contexto histórico donde sucede la obra, las mujeres comenzaron a conquistar roles sociales que hasta ese entonces habían sido privativos del sexo opuesto. Los matrimonios de El incidente Nora parecen responder al cliché tradicional: los hombres trabajan en asuntos importantes y las mujeres permanecen en la casa, ocupándose de cuestiones domésticas. Un cuadro del que siempre prefiero desconfiar, aún en la actualidad. Los matrimonios de esta obra impecable, bien podrían ser parejas de nuestra época, de ellos emerge, con un imperdible humor negro, un tema conyugal tan vigente como silenciado: quién tiene el poder.

Marcia está casada con Santiago, un político en ascenso, con posibilidades de ser presidente. A eso se le suman dos amigas, Ricardo, el marido de una de ellas, una mucama que sabe más de lo que todos quisieran, una vidente y un miembro de un partido político, encargado de los trabajos sucios. El incidente Nora es un policial negro con grandes cuotas de humor, que lejos de atenuar el efecto enigmático de los hechos, lo potencia. Es también una comedia muy divertida, una reflexión hilarante sobre lo infame de la política de la época, que siempre puede aplicarse al contexto político actual, una mirada sobre el funcionamiento de las clases sociales, una ironía sobre las desventuras del matrimonio o una vidriera precisa del engranaje entre hombres y mujeres. Es cada una de esas cosas por separado o la combinación inteligente de todo eso. En cualquier caso, un dato innegable: es excelente.

Es cierto que las obras logradas se desprenden de sus autores, aunque tan cierto como eso, es que la calidad nunca es improvisada. Vale la pena saber entonces, que El incidente Nora es resultado de un trabajo en equipo de gente que lleva mucho tiempo dedicándose al teatro. Eduardo Narvay, además de ser el autor de la obra, es quien desempeña con gran soltura el papel de Ricardo. Inició sus estudios enla Escuela Nacionalde Arte Dramático, se formó durante cinco años con Carlos Gandolfo, como también fue alumno de Raúl Serrano y Augusto Fernandes, entre otros. La dirección está a cargo de Marcelo Velazquez, quien guarda también una trayectoria como actor y ha dirigido obras de autores destacados. Entre ellas, Destino de dos cosas o de tres (2008) de Rafael Spregelburd y Criminal (2007) de Javier Daulte, que al igual que El incidente Nora, se mantuvo durante tres temporadas consecutivas en cartel. Velazquez forma parte dela Compañíade TeatroLa Muda, creada en 1998 por él, junto con Teresa Sarrail, Sandra Torlucci, Yamila Volnovich, Uki Cappellari y Luis Dartiguelongue. En el 2004,la Compañíalogró tener su propio teatro: Del Borde Espacio Teatral, en San Telmo; sitio que hoy alberga a El incidente Nora.

No es sencillo saber si sentarse en la butaca del teatro con datos previos sobre aquello que será representado, es mejor que ser deliberadamente incauto para que la experiencia entre sin restricciones y reclame lecturas posteriores. El incidente Nora es capaz de atrapar al espectador en cualquiera de los dos casos. No obstante, no pienso abandonar estos párrafos sin decir que la tensión de la trama va de menos a más: lo que al principio puede parecer superficial, va transformándose progresivamente. Al mejor estilo cinematográfico, hay un momento de la obra donde se desata el imperioso, pero imposible deseo de rebobinar las escenas para que todo vuelva a suceder. El público es tocado con vigor por ese rasgo incomparable del teatro: ese aquí y ahora fugaz y sin retorno, como el presente de la vida de cualquiera. La fugacidad de los hechos es un concepto que El incidente Nora, toca sin proponérselo.

Cuando estén allí, sentados, esperando que las luces atenúen su intensidad, contemplando las paredes de ladrillo a la vista que hacen del teatro Del Borde un lugar agradable, les propongo que recuerden estas líneas. Apenas la vean a Alicia acomodar las tazas, preparen sus oídos para desconfiar. Descrean de la aparente banalidad de los diálogos femeninos y presten atención a lo que saben las mujeres, lo que no saben o parece que no saben, lo que dicen, lo que consienten. Lo que dicen ellos, los hombres, los políticos, aquello que temen, lo que ocultan, a quién se lo ocultan y por qué. Cuando se sientan cerca, elaboren hipótesis sobre la inteligencia de los personajes y noten que tal vez, aquellos que están próximos a las posiciones políticas más elevadas, no sean precisamente los más hábiles. Los roces, las miradas, los comentarios al pasar. Consérvenlos en la memoria y tendrán la oportunidad de constatar que cada uno de los personajes construye una curva a lo largo de la obra, una tensa y sarcástica progresión que va en aumento y no deja escapar al espectador.

Luego de haberlo transitado, de haberse dejado capturar por la trama policial, de intriga, ironía e ingenio, sabrán que los temas convergen con la energía y la naturalidad necesaria para reverberar entre los pensamientos de cada espectador, una vez abandonado el teatro. Sepan que, incautos o no, El incidente Nora es de esas obras que permanecen en la memoria.

Natalia Zito - Espectáculosdeacá / blog de teatro
http://www.espectaculosdeaca.com.ar/?p=863



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Ricardo, Santiago, Mono Garana

Ricardo, Santiago, Mono Garana
Eduardo Narvay, Gustavo Pardi. y Sergio Rivero

Celia, la vidente.

Celia, la vidente.
Emma Rivera

Hit the road Jack

Incidente Nora muy pronto...

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La Década Infame